7 de diciembre de 2011

JOAN MIRÓ DIBUJANDO EN LA ARENA

                      

   

Joan Miró (1893 - 1983) en el borde del Mediterráneo, armado de un largo palo a modo de lápiz, dibuja en la arena dando prueba que cualquier soporte es válido (orilla de playa) para dibujar y para hacer arte y que, ante la ola que avanza deseosa de destruir toda huella de la obra, el artista verdadero siempre está dispuesto a comenzar una y otra vez. En todo caso, Joan Miró dejó su bella marca sobre el planeta.



Todos los grandes creadores tienen historias o relatos relacionados a su vida que muchas veces son desconocidas por las mayorías. Esto se debe a que la obra del artista siempre ha sido considerada más importante que su vida cotidiana y los multiples y, a veces, exquisitos relatos que pueblan su vida desaparecen entre los pliegues del olvido. Esto es justo e injusto, pues a veces resulta provechoso descubrir que ese gran maestro también fue un ser normal, tan normal como usted y yo. Hecha la advertencia, ahora me atrevo a relatarles una anécdota en la vida del gran pintor catalán, Joan Miró. 

Se cuenta que en cierta oportunidad Joan Miró caminaba por una playa de Barcelona en compañía de su representante. Acompañados del rumor del Mar mediterráneo que bañaba las arenas, el tema giraba en torno a las preparaciones de una próxima muestra de Miró. El representante de Miró reportaba en detalle todos los pasos realizados y los que aún faltan realizar. De pronto, el maestro pintor se inclinó y recogió una pequeña piedra que resaltaba entre las arenas. Se irguió y la pareja continuó la caminata. El representante advirtió el gesto, pero no dijo palabra alguna al respecto. La conversación se reanudó y luego de un dilatado tiempo, el artista y su marchand tomaron los últimos acuerdos. Olvidaba mencionar que Joan Miró, durante aquel tiempo, pasaba la piedra de una mano a la otra, a veces sobándola y otras, apretándola, hasta que, concluída la conversación, de impromptu Miró lanzó la piedra, la cual fue a dar detrás de una duna.

Para sorpresa de Miró, su representante partió en carrera rumbo a la duna. Al rato regresó con la piedra en una mano. Cuando el artista le pidió que explicara su extraño comportamiento, el representante contestó: "Hace media hora esta era una piedra común y corriente. Pero después que ha estado en sus manos tanto tiempo se ha convertido en una escultura."

Nunca se ha sabido qué respondió el maestro, pero sí se sabe que el acaudalado representante conserva la piedra, en un lugar preferente de la sala de su casa, en una urna de cristal, la misma que reposa sobre una base de fino cuarzo rosado y que lleva grabado la siguiente maravillosa inscripción: "Escultura de Joan Miró." 


Nota:Si este relato es cierto o no, no importa. Lo importante es que pudo serlo.

5 de diciembre de 2011

GAM KLUTIER : LECTURA DE LUZ

                                                                        


Mañana, 7 de diciembre de 2011, en el Museo Pedro de Osma se inaugura una importante muestra pictórica del gran pintor de nacionalidad holandesa, Gam Klutier. La muestra va desde el 7 de diciembre de 2011 hasta el 8 de enero del 2012. La exhibición puede ser visitada de martes a domingo de 10am a 6pm.

El maestro pintor Gam Klutier tiene treinta años de residencia en suelo peruano y la historia del arte lo ubicará entre los principales maestros que han contribuido al desarrollo de nuestra plástica nacional con su auténtica y prolífica obra. Klutier, como todo hombre que vale, es sencillo, afable y generoso. Siempre está dispuesto a enseñar lo mucho que sabe. Tan solo hay que pedirle. Qué pena que la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú (ENSABAP) no lo cuenta entre sus profesores, aunque fuera por un par de horas a la semana. Los estudiantes se beneficiarían enormemente. 

En honor a la verdad Gam Klutier es un pintor universal. Es la personificación del pintor moderno, de enormes condiciones creativas.

A continuación reproduciremos algunas ilustraciones del hermoso catálogo que ha preparado para esta magna exhibición. El catálogo lleva la inteligente presentación de la galerista chilena, Isabel Aninat. 

La muestra de Gam Klutier es un magnífico cierre de año de nuestro cartel artístico. La selección de cuadros es digna de presentarse en los museos más prestigiosos de las principales ciudades del mundo. Se nos ocurre Nueva York, Madrid, París y Roma.

                                                                   
                                                                         
                                                                    
                                                                              
                                                                             
                                                     
                                                                      
                                                                                           

19 de septiembre de 2011

ERNEST HEMINGWAY Y SU ÚLTIMO CENTAVO

                                                      
                                         Ernest Hemingway ante su máquina de escribir.

La vida de Ernest Hemingway se puede describir mejor como la de un gitano, de un errante consuetudinario. De los continentes, viajó extensamente por tres: América, Europa y África. En los tres conoció aventuras. A veces fue protagonista de éstas, sea de cazador o de pescador. Participó en dos guerras mundiales. Y cuando no fue protagonista fue observador. Me refiero a su condición de aficionado de el toreo.

Pocas escritores han imprimido su personalidad en las casas que han vivido. Muchas de ellas han sido convertidas en museos o santuarios seglares para sus lectores o para los que conocen su leyenda pero no su obra. ¡Qué terrible!

Tal vez la casa de Hemingway en Key West (Florida) puede calificarse como uno de los lugares en que fue más feliz. 

Pocos escritores han imprimido su personalidad en las casa que han vivido. Muchas de ellas han sido convertidas en museos o santuarios seglares para sus lectores o para los que conocen su leyenda pero no su obra. ¡Qué lástima! 

La propiedad de la casa de Key West era de su segunda esposa la heredera Pauline Pfeiffer, la cual lo adquirió con la ayuda de un tío millonario.

La casa es hermosa, su estilo es adecuada al clima caribeño. Es de dos pisos,de techos inclinados, lleno de angostos ventanales de cielo raso a piso para garantizar una adecuada ventilación. La casa está rodeada de frondosos jardines. Todo es tan distinto de su tierra natal.

Pero volviendo a nuestro recorrido, por la casa nos encontramos con decenas de gatos, muchos de ellos descendientes de Snowball (bola de nieve), el gato que un capitán de barco le regaló al escritor. Admito que nunca he caminado entre tantos gatos.

Pero volvamos al motivo de este post. En el jardín hay una piscina (grande y rectangular) que Pauline, con dinero de su acaudalado tío, mandó construir y que ella, amante esposa, al regreso de Hemingway luego de un dilatado viaje, se lo regaló, sin advertencia previa. Los guías dicen que la sorpresa fue enorme y que el escritor, aterrorizado ante la enorme cuenta que creía le esperaba, reprochó duramente a su mujer y sacando un centavo del fondo del bolsillo de su pantalón, voz en cuello y con la cara enrojecida exclamó que ella gastaría hasta su último centavo: You´ll cost me my last penny! Y, sin más, arrojó la moneda de cobre a la piscina. Luego Hemingway se enteraría de la verdad y recuperó la compostura. Pauline, de otro lado, mandó sacar el centavo del fondo de la piscina y lo hizo incrustar al borde de la misma, cubriendo la moneda con un grueso vidrio transparante, que a la fecha permite ver la moneda. Al costado mandó inscribir: HEMINGWAY´S LAST PENNY (el último centavo de Hemingway).

Años después con la asignación pecuniaria que acompaña con el Premio Nobel, Hemingway nunca más tuvo que preocuparse que una mujer se llevara su último centavo.
                              
Gonzalo Mariátegui, con la pierna enyesada, en la puerta de la casa de Hemingway en Key West, U,S.A.                                               

  Cuarto en el segundo piso donde Hemingaway trabajaba en su casa de Key West, (Florida, U.S.A.)
                                                                                                                     

15 de septiembre de 2011

ÁNGEL CHÁVEZ : MAESTRO DE LA PINTURA PERUANA



  

Traer Ángel Chávez (1929-1995) a la memoria siempre es motivo de enorme admiración y alegría. Su paso por la tierra fue breve, si se considera que ahora la expectativa de vida en el Perú ha aumentado notablemente. Debió seguir con nosotros, pero una cruel enfermedad nos lo arrebató.
Ángel Chávez, además de ser una magnífica persona fue un extraordinario artista plástico. Fue amigo de sus amigos y amigo de sus enemigos. Era incapaz de tender una trampa a nadie. Todo lo contrario. Siempre estuvo dispuesto a ayudar a todos.
No creo exagerar cuando afirmo que su dominio tanto del color como del dibujo lo hubiera hecho un digno rival de los artistas más destacados del Renacimiento.
La historia de la plástica peruana registra dos pintores que como nadie dominaron el color rojo. Por orden cronológico recordamos a Ignacio Merino, quien con su singular rojo profundo, ha merecido que a su artificio se le denomine "Rojo Merino" y el rojo vibrante de Ángel Chávez mereció el nombre de "El rojo Chávez". Con gran orgullo admito que en 1977, estando en su taller, fui yo quien le puso el ese magnífico mote. No dudo que habrá gente que dirá lo contrario. No importa. Aún recuerdo el brillo en sus ojos cuando lo pronuncié por primera vez. Eso es suficiente para mí.
Proseguiremos en la gran cruzada que este blog se ha impuesto: lograr que Ángel Chávez reciba, más temprano que tarde, la muestra retrospectiva que hace tres lustros se le viene mezquiniando y que debe organizarse con la generosa ayuda sea del Museo de arte de Lima, el Museo de Arte Contemporáneo (Barranco), el Museo Italiano (Lima) o el Instituto Cultural Peruano Norteamericano (Miraflores) u otra institución de igual nivel; y, finalmente, que se publique el gran libro de su vida y obra para que las generaciones presentes y futuras sepan que hubo un pintor que se dedicaba a pintar a su pueblo, con sus mujeres mochicas, robustas y bellas, con su singular ojo de pintor dotado.

Vaya nuestro mayor agradecimiento a Margarita Yamamoto, Carmen Yamamoto, Guillermo Ayala Jacobs, Gabriela Lavarello Vargas de Velaochaga, Carmela Lavarello de Mariátegui, Colección privada, M P-RM, Élida Román Padín, Julio Chávez Achong, Leopoldo Lituma Agüero y Manuel Figari Rouillón, todos grandes admiradores del Maestro Ángel Chávez por cuyo esfuerzo hemos podido acceder a las imágenes que incluímos en este post.

Este blog continuará publicando fotos y noticias sobre el Maestro Ángel Chávez hasta que su obra reciba el justo trato que merece.

            
                                                                                       
                                                                                                                              
                                                                               
    
                                                                                

                                                                                
                                                                             

                                                                     

                                                                               
                                                                                   



                                                                             

                                                                                                                                                                

                                                                                

                                                                        
                                                                                                                     
                                                                                                                                                                                                                                            
                                                                                 

                                                                        

                                                                              

                                                                                












            

                                                                                 




                     




                                                                                                                            



                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

28 de agosto de 2011

APRECIACIÓN DE "MADAME BOVARY" POR ÉMILE FAGUET

Hace unos días mientras buscaba algo nimio entre una ruma de papeles, encontré algo que juzgo de suma importancia. Se trata de un extracto del libro "Flaubert" escrito por Émile Faguet (1847 - 1916), literato francés, el cual, con una prosa sencilla y directa, valora la calidad literaria de “Madame Bovary” de Gustavo Flaubert. El artículo proviene del tomo VII del Columbia University Course in Literature (1928). Me he permitido traducirlo del inglés al español para deleite de nuestros lectores. En verdad se trata de una valoración extremadamente bien escrita y que puede servirles para un mejor entendimiento de la novela "Madame Bovary." En cuanto a la calidad de la traducción, ofrezco mis sinceras disculpas.



                                           Émile Faguet (1847 - 1916)


                                                                                    

    UNA APRECIACIÓN DE MADAME BOVARY   


                                       de "Flaubert" por Émile Faguet



La construcción de la obra es maravillosa. El autor ha encontrado un medio para introducirnos en la vida de un pequeño pueblo sin permitir que ninguna de las miles de imágenes en que nos lo muestra invada el personaje principal y desvíe nuestra atención de ella. Emma siempre ocupa el centro de la imagen, y nunca dejamos de verla y sentir su presencia, incluso cuando se trata de Tuvache o Binet (personajes secundarios de la novela). En este sentido, la presentación de la feria agrícola es una obra maestra, pero tomen nota que todas las escenas se realizan de una manera similar, y que no hay una que, aunque interesante de por sí misma, no nos lleve de vuelta al personaje central en el momento mismo en que parece que nos aleja de ella. En este sentido, el libro está encima de toda crítica, excepto tal vez por el prólogo, es decir, el primer matrimonio de Bovary, pero debemos recordar que debe quedar claro de cómo Bovary llegó a casarse con Emma. Una criatura sin iniciativa, que tuvo que ser arrastrado a un primer matrimonio por su madre. Sólo cuando es viudo, y puesto en libertad, por decirlo así, de este primer matrimonio que se atreve a escoger por sí mismo, y, sea dicho, con una buena dosis de ayuda en esta acción...

El tono general del libro es la de un escritor concienzudo, severo y distante. En primer lugar está el cuidado de establecer la verdad, con la exactitud más rigurosa e inatacable. Luego está el odio y el desprecio mostrado (demasiado marcado) hacia el burgués provinciano, el hombre de "toscas sensibilidades" y, sin duda podemos encontrar, como Sainte-Beuve lo hizo, que demasiado trabajo ha sido tomado para excluir de esta pequeña colección de seres humanos toda alma verdaderamente generosa, toda mente elevada. Sin duda, es una novela de misántropo. ¿Pero acaso la gente nunca se dará cuenta que la novela realista es la representación de la humanidad común, y que el alma generosa y la mente elevada son excepciones? ¿Acaso no es cierto que el promedio de la raza humana está compuesta por seres que no son generosos o villanos, sino de mente vulgar, egoísta, vanidosa, codiciosa u obsesionada? Ahora bien, si no existe una sola persona virtuosa, propiamente dicho, en "Madame Bovary", tampoco hay un pícaro, ni uno solo. Flaubert ni siquiera ha mostrado lo peor de sus personajes. No ha dicho nada de la hostilidad y furiosos odios que son tan comunes en los pueblos pequeños. A lo sumo, hay un poco de chismería. Algunos de sus personajes son simplones, el resto son casi simplones. Son egoístas o tontos, y eso es todo. ¿Es esto tan lejos de la media de la verdad, visto con los ojos de un misántropo? Flaubert era un misántropo, no porque consideraba malvados a los hombres, sino porque los consideraba tontos. Detestaba la estupidez humana, con execración y rabia. Lo exasperaba. Pero no tenía alguna fuerte creencia en la maldad de los hombres, y parece haberlo considerado insignificante. Esto seguramente no es misantropía feroz.

Y luego, desde otro punto de vista, el libro es un acto de reacción ardiente contra el Romanticismo. A menudo parece no ser más que un panfleto contra el Romanticismo, una orden elaborada en contra de su influencia. Los responsables de las transgresiones de Madame Bovary son Walter Scott, Byron, Lamartine, George Sand, discos y recuerdos; también lo es toda literatura de la imaginación y la sensibilidad. Otro de los libros de Flaubert se titula "La Educación sentimental"; esta podría llamarse "La educación romántica". Es extraño, y además abona al haber de ambos, que Flaubert y George Sand se hubieron hecho amigos con un afecto sincero, el uno por el otro, hacia el final de sus vidas. En un principio, Flaubert podría haber pasado por enemigo mortal de George Sand. Emma es la heroína de George Sand, privada de su poesía y lanzada hacia el ridículo. "¿Desea usted ver lo que la fundación de San Valentín, de Indiana, y de Lelia es? Aquí está: Emma Bovary," es lo que Flaubert parece estar diciendo en cada página de su novela.

La intención es inequívoca. En cada línea se encuentra escrito: "El burgués es un tonto, pero la mujer que tiene aspiraciones por la vida artística y que desea escapar de la vida burguesa, es la más tonta de todos." El dualismo eterno de Flaubert, que era uno de sus tormentos, uno de sus molestias, y sin embargo uno de los poderes, es evidente una vez más aquí. Había en él un romántico que encontró aburrida la realidad, y un realista que encontró el romanticismo vacío, un artista que considera grotesco al burgués, y un burguesía que consideraba pretenciosos a los artistas, y el conjunto estaba envuelta en un misántropo que considera ridículo al mundo. Si "Madame Bovary" es una gran obra maestra, es debido a que Flaubert puso todo de sí mismo en ella, y el libro fue escrito por un romántico que se deleita en ajustar las narices de los burgueses, y por un realista que analiza el cerebro de una de las heroínas de George Sand con el fin de mostrar en qué extravagancias sus ambiciones espirituales finalmente la condujeron. De ambos propósitos derivó un placer agudo, no exento del todo de crueldad. El haber encontrado un medio de dar rienda suelta a uno y al mismo tiempo de todo odio del romanticismo por la burguesía, y toda la amargura de la burguesía contra el romanticismo, contenía algo que podía saborear.

En cuanto a la moralidad de la obra, no diré nada al respecto. "Madame Bovary", puede ser mortal o saludable. Es muy fácil tomar a Emma a como modelo, diciéndose a sí mismo que nada es más simple que evitar los errores en la vida doméstica que es la única (y no su mal comportamiento moral) la que llevará a la muerte; entonces el libro será perfectamente corrupto. También es fácil creer, junto con el autor, que el desorden moral y material siempre están unidos entre sí, y, en asociación, siempre llevan a la ruina; entonces el libro será altamente moral. Tomando todo en consideración, solo de acuerdo con el espíritu con que es leído es que éste será bueno o malo, lo que equivale a decir que cada lector hará de él lo que él mismo es, y que en consecuencia el libro en sí mismo es indiferente. Si desea repetir una famosa frase que no es del todo correcta, el libro es tan moral como la experiencia. Sólo que la experiencia no es moral, ni tampoco es inmoral. No enseña el vicio, ya que el vicio rara vez tiene éxito. No enseña la virtud, puesto que la virtud no suele tener éxito tampoco. Si enseña un término medio, compuesto por la prudencia y el cuidado para evitar el exceso en todas las cosas, buenas o malas. Enseña orden, regularidad, rectitud, exactitud y visión de futuro, todas las calidades medias que no son virtudes. Todo libro realista, por su propia definición, si está bien escrito, enseñará esto y no otra cosa. "Madame Bovary" es un libro realista muy bien escrito.

11 de agosto de 2011

AQUILES RALLI : PINTOR DE LO PERUANO




AQUILES RALLI (1925 – 2010), fue un destacado pintor peruano. Nació en el Callao. Ralli pudo estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Lima como otros muchachos de su tiempo, pero prefirió aceptar la singular invitación del maestro José Sabogal y se fue a estudiar al taller privado de éste donde recibió una formación excepcional tanto a cargo del maestro como de la gran pintora Julia Codesido. En aquel tiempo Sabogal ya se había separado de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima y habiendo dejado atrás las obligaciones burocráticas que le imponía ser director, Ralli tuvo la suerte de gozar de la atención plena del pintor cajamarquino. Ello le significó no pertenecer a ninguna clase de la Escuela de Bellas Artes, como no poder aspirar a algún premio. Quizás la medalla de oro. Tal vez una beca a París. Condiciones tenía para aspirar a cualquiera de estos reconocimientos. En las distintas oportunidades que tuve el privilegio de conversar con él, jamás le escuché una palabra de arrepentimiento por no haber seguido el medio convencional. Aun en su quinta década de vida, época en que lo conocí y más lo traté, sólo le escuché pronunciar palabras de admiración y gratitud para sus maestros Sabogal y Codesido.

Aquiles Ralli perteneció a aquel luminoso grupo de pintores conformado por Ángel Chávez, Víctor Humareda y Oscar Allaín que contra viento y marea lucharon para vivir de su oficio: la pintura. Desde que empuñaron el pincel ninguno se desprendió de él. Ellos eran pintores de profesión, no pintores domingueros. La pintura era su vida y pintaron hasta el último de sus días.

Aquiles Ralli era hombre de carácter, de pocas palabras, pero cuando hablaba todos escuchaban. Ya no está físicamente entre nosotros, pero nos ha dejado una importante obra poblada de campesinos, niños jugando, parejas bailando. Aquiles Ralli fue el pintor peruano que con maestría pintó los temas de nuestra costa, sierra y selva. A él le damos nuestras eternas gracias.

A continuación adjuntamos algunas fotos de la importante muestra que se realizó en su honor en el Centro Cultural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima) en la sala principal de exhibiciones en el año 2010.

No dudamos que en un futuro próximo se realizará una muestra aun mayor, a la altura de Aquiles Ralli, el artista que nunca pidió nada y mucho mereció.

 

Gonzalo Mariátegui al lado de la esposa del gran artista, Aquiles Ralli.



     El artista y crítico de arte, Roberto Villegas y Gonzalo Mariátegui.                                                                         

25 de julio de 2011

PINTOR GAM KLUTIER TRIUNFA EN CHILE

                                          


Gam Klutier (1946) el destacado pintor holandés que desde treinta años viene residiendo y trabajando en Lima, Perú, acaba de inaugurar una lucida muestra individual de pintura titulada "El Arte como Metafysica" en la prestigiosa Isabel Aninat Galería de Arte ubicada en Santiago de Chile.

Con una colección de selectos cuadros de gran formato, realizados en óleos y acrílicos sobre lienzo, Gam Klutier ha llevado al entendido púbico chileno una importante selección de su arte, la misma que ha sido recibida con admiración. 

Klutier es un artista cuajado, de enorme talento y propietario de un lenguaje plástico propio que lo ubica entre los artistas más importantes de la contemporaneidad. En su juventud trabajó en el taller del extraordinario pintor holandés, Karel Appel, una de las figuras más importantes del arte del siglo XX.

El maestro Klutier reside en Lima, Perú, donde es respetado por la calidad de su pintura y estimado por su bonhomía, libre de poses. Personaliza al artista cabal, cordial y talentoso. Klutier es un artista que no se repite. Cada cuadro suyo es una nueva aventura que sorprende a conocedores y recién iniciados. Es el artista auténtico.

Holanda ha sido generosa en la producción de artistas. La historia del arte está llena de páginas de holandeses que a través de los siglos han contribuido a la noble tarea de la creación de la belleza. No creo exagerar cuando afirmo que cuando se escriba la historia del arte definitiva la pintura de Gam Klutier ocupará un destacado lugar en la cima.

Con gran entusiasmo recomendamos a nuestros lectores de Chile que visiten la muestra en:

Galería de Arte Isabel Aninat:



Espoz 3100, Vitacura, Santiago, Chile


tel: (56-02) 481 98 70 / 481 98 71


HORARIOS


Lunes a Jueves: 10:00 - 20:00 hrs


Viernes: 10:00 - 19:00 hrs


Sábado: 11:00 - 14:00 hrs


 

 
                                            100 x 100cm tela. 2011



                                                 100 x 100cm acrilico sobre tela. 2001  

                                                                                   

100 x 100 tela. 2011

  
                                           


                                            100 x 120cm.