19 de diciembre de 2012

RAMIRO PAREJA : ARTISTA EN DOS MUNDOS


                                                                            

                                                                               

Siete Jeringas cierra con broche de oro sus actividades para el año 2012 con lo que considera un magnífico reportaje al destacado artista plástico peruano, Ramiro Pareja, formado y con residencia en Europa. 
Ramiro Pareja es, sin duda alguna, un artista notable, dotado de un magnífico oficio y una insaciable vocación por la investigación artística. Es uno de los principales plásticos peruanos que residen en el viejo continente, donde su obra es altamente apreciada.
El hecho que en este momento el maestro Pareja se encuentre en Alemania y Siete Jeringas en Perú no ha sido impedimento para que se realice la presente entrevista. Siete Jeringas da las gracias a la magia de internet y hace votos para que otras entrevistas puedan realizarse del mismo modo.
¿Cómo fue que decidiste dedicar tu vida al arte?
En realidad en mi caso se debe a un impulso que apareció en mi más tierna infancia. Me recuerdo desde chiquitín jugando con los lápices de colores, el barro, haciendo figuras o coleccionando chucherías para luego ensamblarlas. Nunca tuve que ponerme a pensar a qué dedicar mi vida. Por otro lado mis padres siempre me alentaron, motivo por el cual me siento un ser privilegiado.
¿Qué circunstancias hicieron que un joven arequipeño estudiara artes plásticas en Europa y no en su ciudad natal, Arequipa, o en la Escuela Nacional de Bellas Artes en Lima?
Mi espíritu inquieto y el deseo de beber directamente de las fuentes del arte occidental. Mi familia era numerosa y los recursos económicos alcanzaban a fin de mes y punto. Estuvo claro para mí desde el principio que mis padres no podrían pagarme los estudios fuera de Arequipa, entonces me resultó igual tener que sostenerme (trabajando) ya fuera en Lima o en Madrid. Me decidí por España y estoy feliz que haya sido así.
¿En qué escuelas de arte estudiaste y en qué ciudades?
Estudié en la Escuela de San Fernando de Madrid. En la Hochschule für Angewandte Kunst en Viena. Mi Licenciatura en Arte en la Universidad Complutense de Madrid. Maestría en Arte y Filosofía de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa.
Si no me equivoco, Carlos Quízpez Asín y tú son los únicos peruanos que han estudiado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. ¿Consideras acertada tu decisión de recibir tu formación de artista en España y no en Perú?
Además de Quízpez Asín, también estudió allí José Tola y un tiempo también Nader Barumi y si no me equivoco Clo de la Puente.
Personalmente fue lo mejor para mí, yo lo busqué. La atmósfera que encontré entre mis compañeros fue muy estimulante. Coincidió este tiempo con el fin del Franquismo y la transición a la democracia.
¿Lo harías de nuevo?
Sin lugar a dudas. Sólo quitando parte de la dureza que supuso trabajar y estudiar al mismo tiempo. Mis trabajos algunas veces fueron muy agotadores. Como joven lo pude soportar, sabiendo que ese sacrificio me permitiría conseguir alcanzar mis objetivos.
¿Por tu formación y prolongada residencia en Europa te consideras un artista europeo?
En otro momento tal vez habría dudado para responder a esta pregunta, hoy lo tengo más claro. Mi formación es europea en muchos aspectos, qué duda cabe; pero cuando me marché a España en 1972 acababa de cumplir 20 años y eso marca mucho ya que yo partí con un equipaje cultural y emocional del cual no me he desligado, en gran parte porque no he querido y eso es lo que me mantiene como peruano con una visión más universalista en diferentes terrenos.
¿Es válido hablar de arte europeo y arte sudamericano?
Tal vez unas décadas atrás, pero hoy con la proximidad que nos dan los medios de comunicación social y la propia globalización esta idea se torna en algo difuso. Pienso que más bien nos estamos dirigiendo a un arte más universalista con matices en el terreno de la sensibilidad y la visión del mundo que es producto de asuntos circunstanciales.
Estás contento con el momento plástico que te ha tocado vivir: finales del siglo XX y comienzos del XXI.
Sí, sobre todo si mantengo la idea que uno es hijo de su tiempo y como tal tiene que dar respuestas. Creo que si hubo un cambio profundo en el plano formal de las artes plásticas con la irrupción de las Vanguardias Históricas, poniendo en cuestión la forma, el plano, el color e incluso en el terreno del concepto (Duchamp), ahora todo se cuestiona y se nos abren puertas sin restricciones. Los terrenos de la expresión se mudan a placer y a necesidad.
¿Alguna vez has cultivado la abstracción? Y en caso afirmativo, ¿por qué la abandonaste?
Sí, he hecho abstracción y aún la hago, creo no poseer la sensación de abandono en ese terreno, más bien volviendo al párrafo final de la pregunta anterior, me muevo entre los terrenos de la expresión por necesidad, estrategia y placer.
¿Qué tiempo de la semana dedicas a tus labores plásticas?
Siete días, de los cuales cinco son obligatorios e ineludibles.
¿Cómo es un día de trabajo en el taller de Ramiro Pareja?
En la mañana después del desayuno, leo los periódicos, veo el correo en internet y después paso a revisar el plan de trabajo que tengo planeado para ese día. En unos casos trabajo con la computadora o dibujo (casi como una gimnasia). También hago bocetos donde voy desarrollando ideas. En otros casos cuando el proceso está avanzado me pongo a pintar. Paseos: cámara fotográfica en mano (siempre se encuentra algo sugerente o interesante). Almuerzo, después lectura (un par de horas) otra vez al taller a pintar o seguir dando vueltas a lo que tengo en mente hasta las seis de la tarde.
¿Qué técnicas cultivas aparte del óleo?
Acrílico, temple, encáustica, acuarela, pastel, tinta, carboncillo, mixtas, lápices de colores, crayón. Aparte de todo esto me gusta usar foto, video, medio digital, ensamblaje, escultura en madera metal y modelado en barro.
¿Has dejado de cultivar la acuarela?
La sigo usando y me proporciona gran placer. Me encanta la sensación que transmite. Fragilidad, evanescencia, transitoriedad, inmediatez y transparencia, como siento yo las ideas primigenias.
Si tuvieras la oportunidad de robar de cualquier museo del mundo una obra para tu propia colección, ¿cuál escogerías?
Primero diré que más de una de las obras de Velázquez. Para mi es el pintor de los pintores, como tal, disfruto su oficio, su destreza e inteligencia. Es de alguna forma el inventor y si no plenamente, el introductor y difusor de la perspectiva aérea en la pintura (gracias a su destreza). Todo lo dicho en el plano formal, pero esto no queda aquí ya que hace una pintura inteligente, llena de ideas que con el paso de otras generaciones venideras, será la irrupción del concepto en el arte, como un elemento más para elevar el rango trascendental del Arte en la vida.
Me quedo entonces con Las Meninas. Toda una estrategia para jugar con el espectador a someterse a un juego de lecturas visuales. Juego con las jerarquías de visión y representación, perfectamente codificadas en el arte occidental desde la Edad Media. Es una obra que por su complejidad ha sido motivo de innumerables ensayos. Nunca antes la pintura (una obra) desempeñó el papel del espectador y este se haya sentido observado por cientos de años de tradición.
La perspectiva aérea en esta obra es excepcional y convincente.
En tu reciente visita a Lima, ¿cómo has apreciado la actual escena pictórica peruana?
Creo que transmite un entusiasmo, que me imagino está reflejando lo que se siente en la calle, lo que no sé, es si es muy real. Las imágenes con las que se trabaja me muestran eso a lo que me referí más arriba, están al servicio del mensaje, del lenguaje que nos ocupa en este momento.
En tu vida como artista, ¿qué papel desempeña tu esposa?
Va más allá de ser mi compañera. Sus opiniones en ciertos momentos son de gran importancia. Es muy respetuosa con mi espacio y mi tiempo y se interesa por mi trabajo. Tiene un buen sentido del humor, algo particularmente importante para mí.
¿Qué actividades tienes programadas para el año 2013?
Mi muestra en La Galería en Lima y (falta concretar algunas cosas) una muestra de fotografía en Arequipa. Participar en la Feria de Arte de Lima.
Una última pregunta. En Europa, ¿qué tiene que hacer el artista para vender sus obras?
Bastante. Moverse mucho y hacer contactos. Las galerías no están muy abiertas y la competencia es grande.