"Portrait of a man" - Rembrandt
Hace pocos días en Londres en la casa de remates Christie´s se realizó la venta de un cuadro de Rembrandt titulado “Portrait of a man”. El precio de venta del trabajo alcanzó una cifra record US$35,5 millones para una obra del pintor holandés. El cable internacional indica que el cuadro fue realizado por Rembrandt “… en lo más alto de su crisis financiera.” Es decir cuando estaba en lo más profundo de su pobreza.
Rembrandt, como pocos artistas, conoció la fama, el halago, la fortuna Y todo lo que la efímera existencia puede derrochar en un hombre. Pero al final de su vida fue castigado por el Destino con la indiferencia, el olvido, la soledad y la miseria económica.
Es de inferir que el “Portrait of a man” le representó una miserable remuneración a su autor pues es bien sabido que todos hacen leño del árbol caído y más aún si se trata de un pintor que ha perdido el favor de los críticos y compradores.
Todos los admiradores de la obra Rembrandt tenemos algún cuadro suyo que más admiramos. En mi caso, a raíz de una entrevista que realicé al gran director de la Escuela de Bellas Artes, don Juan Manuel Ugarte Eléspuru (1911 -2004), para la revista cultural Espacio, mi cuadro preferido de Rembrandt pasó a ser “El hombre del chal amarillo”, retrato que desconocía.
Permítanme hacer mía la opinión vertida por el maestro Juan Manuel Ugarte Eléspuru, en su novena y última década de vida, con motivo de la referida entrevista y atendiendo a que durante la misma le pregunté qué cuadro se atrevería a robar para su colección:
“…Pero si usted, entre los 600 retratos que pintó Rembrandt, ve su último autorretrato, “El hombre del chal amarillo”, ese es para tirarse al suelo de reverencia. Porque es todo el dolor de una vida, descendida a lo peor, a la miseria, al desconocimiento, después de haber conocido la gloria y la fortuna. Todo está representado en ese hombre que sonríe además, pero con una sonrisa que es casi una mueca. Y la forma como está pintado, los toques de pincelada suelta dan una vibración que, para mí, es de todos los retratos de Rembrandt el más genial de todos; siendo que tiene magníficos retratos. Pero es “El hombre del chal amarillo”… (de pronto Ugarte Eléspuru empieza a hablar para sí, como si estuviera solo) si yo pudiera robármelo y traerlo, iría por él. Más que por cualquier cuadro de Rafael o el Tiziano, a quien yo admiro, pero “El hombre del chal amarillo” y no sé si más, hasta los de Velázquez. “El hombre del chal amarillo”. Iría por él.”
"El hombre del chal amarillo" - Rembrandt
señor mariategui,
ResponderEliminarpermitame felicitarlo por su gran comentario al cuadro de Rembrandt. soy un hombre de muchos años, de seguro mas quelos suyos, tuve la oportunidad de ir con mis padres, en aquella época mi padre era diplomático como el suyo, tal vez hasta se hayan conocido, y entre uno de esos viajes inolvidables, visitabamos museos, que inolvidable experiencia, aun guardo en mi oxidada memoria la vista del cuadro que usted menciona, a mi padre le obsequiaron una réplica que me toco como herencia, si estuviera bueno de salud, lo invitaria a mi casa para que se deleite, pero creo el solo verme tal vez preferiria solo guardar en su rpodigiosa memoria y visión la del retrato que coloca por su pagina.
Es usted un gran admirador del arte, lo felicito por tan exqusito gusto.
Explaye con entusiasmo toda sus energia en el arte.
Mis cordiales feleicitaciones.
J.D.F
Me da un gran gusto que los adultos mayores, como usted, esté navegando en internet y que haya encontrado mi blog. Hay que pelearla, hay que seguir golpeando. Ya habrá tiempo para estar quietecito.
ResponderEliminarEn verdad una de las ventajas de ser hijo de diplomático es la de poder visitar museos y galerías. Nada es comparable a estar en presencia, a pocos metros, del objeto de arte. Hay tantos museos maravillosos repartidos por el mundo, tan poco tiempo para visitarlos y tan poca plata para viajar y llegar a ellos. Es una lástima.
En verdad hablar de arte con gente que sabe, es algo exquisito, y mas aun si se habla de Rembrandt un maestro fuera de lo comun, en realidad para mi gusto el mejor.
ResponderEliminarHay muchos estudios que demuestran, que, algunas obras que se creia que son del maestro,
en realidad son de alumnos de el. como lo hacen para afirmar eso.
Cierto, muchas obras son de alumnos de taller. Pero la enorme producción, cuéntese en los millares, son producto de copistas y de "exímios" falsificadores que marean hasta a los más perceptivos expertos en Rembrandt.
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