2 de diciembre de 2013

PAOLA DENEGRI: EL COLLAGE REGRESA A LIMA


Paola Denegri (foto cortesía de Caretas)



El 13 de noviembre de 2013, la artista plástica Paola Denegri, de nacionalidad peruana, inauguró en la galería de San Isidro, Vértice, su exposición titulada "Ojo que ve, corazón lo siento" de dibujos y collages. La muestra ha caído como una grata sorpresa en el ambiente artístico de Lima, pues hacía mucho tiempo que no se realizaba en nuestra capital una muestra dedicada de preferencia a la técnica del collage.



En esta oportunidad Paola Denegri presenta una veintena de logrados trabajos que vienen siendo bien recibido por el público y conocedores de arte. Asimismo, no dudamos que otros jóvenes artistas seguirán su camino y buscarán expresarse en esta técnica, engañosamente fácil, que ha sido cultivada por grandes artistas internacionales. Se nos viene a la mente nombres de genios como los de Matisse, Picasso y miembros de la Escuela de París que han cultivado el collage de manera excepcional. 

A continuación les alcanzamos una interesante entrevista concedida por la artista plástica, Paola Denegri, así como fotos de algunos de sus trabajos exhibidos en la elegante galería Vértice. Estamos seguros que en un futuro próximo Paola Denegri, espíritu inquieto e investigador, nos sorprenderá con otras obras suyas.

La muestra está abierta al público hasta el 13 de diciembre de 2013. Galería Vértice está ubicada en Ernesto Plascencia 350, San Isidro, Lima. Teléfono 421 – 3856. El horario de la galería es de Lunes a Jueves de 11 a 2 y de 3 a 8. Viernes es de 11 a 2 y de 3 a 6. Sabado de 4 a 7.

Galería Vértice




Siendo una destacada fotógrafa profesional, ¿cómo fue que decidiste trabajar en collages?
Porque a mí me gustan las artes visuales en general. La fotografía es una de ellas. ¿Por qué no experimentar con otras técnicas visuales? Yo tengo formación académica en fotografía, que agradezco, pero al tratar de conocer otras formas visuales, me escapo del rigor académico, del “Debo”, por eso digo experimentar. 

Háblanos de tu formación. ¿En qué escuela estudiaste y con qué maestros?
Mi formación es un poco sui generis, porque empecé con psicología en la Universidad Católica, especialidad clínica, luego estudie fotografía en New England School of Photography (2 años). Me dedique a la fotografía, mención retratos (jajá), pero nunca deje de mirar o estudiar otras técnicas. Viví en Cusco casi un año, y quede fascinada con la escuela cusqueña. Luego me fui a Canadá y he seguido estudiando, desde técnicas y programas digitales hasta lo que estoy haciendo ahora que es trabajar con papel japonés. He tomado muchos talleres en esta materia y estos collages son el resultado de todo eso y de mi propia experimentación. Porque francamente no he visto a otra persona que corte estos maravillosos y finos papeles en mil pedacitos para construir una obra sobre papel (lo cual me produce cierta culpa). Paralelamente he terminado una especialización en arte terapia, lo cual ha sido invalorable en mi exploración del lado derecho del cerebro que se ha plasmado en esta obra.

He tenido profesores buenos en todos los lugares a los que fui. Recuerdo con especial admiración a un profesor norteamericano que tuve y a otra canadiense porque su enseñanza fue más allá de la materia de estudio y le dio un poco de luz a otros aspectos de mi vida.

¿Te hubiera gustado desarrollar tu arte en otro lugar y época?
No. Porque he viajado y vivido en otros lugares y sé que no hay un lugar perfecto. Aunque estar en el lugar indicado a la hora indicada te abre muchas puertas (me imagino: ¡Nueva York o Londres!).

De la historia del arte, ¿quiénes son tus artistas favoritos?
Cuando era chica y descubrí el arte, no solo me fascinaba Van Gogh, hubiese querido ser él, reencarnado, porque su obra realmente me emocionaba. Me encanta Joao Miro, encuentro tanta música en su obra. Chagal para mi tiene algo de magia. Recientemente, tuve la suerte de ver en el museo de Chicago unos vitrales gigantes que hizo. ¡Fantásticos! Y bueno, Picasso, por su tremenda versatilidad. 

¿Favor describe un típico día de trabajo en tu taller?
Un día típico en mi taller consiste de muchas horas dedicadas a sacar adelante lo que hay en mi cerebro. Trabajo casi todos los días de la semana. Hay días que trabajo bastante más que ocho horas y otros, que trabajo un poco menos. Pero, al final de la semana, hay muchas horas, como cualquier persona que se dedica a su oficio.

¿Cuánto tiempo has demorado para preparar este muestra de collage?
He trabajado un poco menos de dos años. Es un trabajo con mucho detalle, es como que parto de pedacitos para llegar al todo.

¿Qué materiales has utilizado para hacer los collages?
He utilizado papel japonés hecho a mano de todo tipo, es decir de diferentes espesores, colores y otro tipo de clasificaciones. También tinta e hilos, en algunos casos.

En tu trabajo artístico, ¿qué es más importante, inspiración o transpiración?
Ambas. Trabajo por muchas horas para que mi inspiración se materialice. Callar al hemisferio izquierdo (de mi cerebro) y dejarme ser en el derecho requiere de harta transpiración.

¿Cómo inicias tu proceso creativo? ¿Con o sin una idea preconcebida?
Empiezo garabateando, sin idea preconcebida. Pero cuando empiezo a darle nombre a las cosas que empiezan a aparecer, empieza a haber una idea a la cual trato de dar forma. Lo paradójico es que cuando entran los pedacitos de papel a dar forma a esa idea empieza el conflicto porque el cerebro izquierdo empieza su trabajo. Entonces tengo que transpirar para dejar que el derecho se manifieste. A veces, después de muchas horas o de varios días de trabajo, siento que llego a un estado más contemplativo, en el que las cosas fluyen y van cobrando su propia forma. Ese estado, para mí es muy placentero.

Además de collage, ¿qué otras técnicas plásticas cultivas y con qué frecuencia?
Las que de verdad practico con frecuencia y regularidad son la fotografía, el óleo, y técnica mixta que también incluye la computadora. Pero, en esta obra, es todo dibujo, papel, collage con muchas capas (es puro trabajo manual)

Si tuvieras la oportunidad de robar un cuadro de tu gusto para tu colección de cualquier museo en el mundo, ¿cuál escogería y por qué razón?
Uno de Picasso que vi en Toronto, muy grande, que era dibujo y oleo; los trazos en grafito se veían claramente y había espacio en el que se veía el soporte. Me impresionó el tamaño, la aplicación libre del color y el dibujo que era también muy libre. Le daría el título de “Sin límites”. Pero, robaría feliz alguno de Tola que vi en su última muestra.

¿Seguirás realizando otros trabajos de collage?
Tengo la pésima costumbre de acabar con una muestra y empezar a explorar ferozmente una técnica totalmente diferente. Yo creo que voy madurando, así que continuare explorando más en el collage. Este trabajo da para más. Entretanto, como sé que necesito un material que fluya voy a hacer un poco de oleo como para descansar de los cortes y de la minuciosidad. Así, después, regreso al collage con más fuerza.

¿Qué planes tienes para el futuro inmediato?
Seguir trabajando en el arte, sino enloquezco. También me gustaría hacer un poco de arte terapia y retomar mis retratos. ¿Por qué no?


Ojo que ve



El árbol de la vida

El útero de mi madre y mi corazón
Acto de balance

Primavera en el Ártico 

Mis Heraldos Negros


Reina de corazones

Salto al vacío


Carmina García y Paola Denegri