31 de mayo de 2010

CREPÚSCULO: EL FINAL DE LOS VAMPIROS

                                 
                               
                                                                                                  


Desde los inicios del cine, el género terror ha tenido sus adeptos. Con distintos protagonistas y múltiples formas de producir miedo este género ha tenido sus altas y bajas. 

El tema de los vampiros, sin embargo, siempre ha estado entre los favoritos. A quién no se le ha erizado el pelo cuando el vampiro clásico: aquel ser muerto, carente de alma, que deambula de noche, que se alimenta de la sangre humana, alérgico a los ajos, aterrorizado por el crucifijo y el agua bendita (símbolos del bien) y que sólo puede ser destruido con una estaca de madera que le atraviesa el corazón o si es expuesto a la luz del día.

El vampiro por excelencia es el Conde Drácula, que la leyenda ha condenado a existir por toda la eternidad salvo que sea destruido en la manera antes señalada. 

En 1922 el cine mudo alemán produjo Nosferatu, el vampiro. No negaremos los indudables méritos estéticos y terroríficos de esta cinta. Los tiene y muchos. Pero por el momento veamos el caso del Conde Drácula y su más destacado intérprete. 

A nuestro parecer el que mejor ha interpretado al Conde Drácula ha sido el actor húngaro Bela Lugosi (1882 - 1956). Su natural y grueso acento de europeo oriental contrasta maléficamente con la perfecta pronunciación del inglés de los demás personajes, salvo la del Dr. Van Helsing, europeo y jurado enemigo del conde. 

En las representaciones del Conde Drácula, Bela Lugosi siempre aparece en la pantalla con: una pulcra y terrorífica elegancia (frac, sombrero tarro y capa negra); una palidez facial que curiosamente no despierta alarma entre los ingenuos seres humanos; un peinado "a la cachetada"; y una manera singular de mover los dedos de la mano para someter la voluntad de sus víctimas a la suya. Desde luego, el modo que Bela Lugosi usa la larga capa para esconder el momento culminante cuando introduce los colmillos en la yugular de la víctima -de preferencia mujer: joven y bella- es inimitable. El arte del director está en dejar este momento a la imaginación del espectador.

Después de Bela Lugosi, actores de distinta calidad lo seguirían, pero ninguno ha logrado igualarlo y menos superarlo. Se nos viene a la cabeza la actuación de Frank Langella. Buena, muy buena, pero nunca como Lugosi. 

La representación de Christopher Lee (1922) es de primerísimo nivel, pero nunca superior. Sin embargo, añade acertados elementos a la representación del conde. Lee en sus interpretaciones del Conde Drácula habla con acento británico, se peina hacia atrás pero por momentos lleva el cabello suelto; la sangre le chorrea por las comisuras de la boca (efecto que el cine a color no podía desperdiciar) y fue el primero en introducir desplazamientos acrobáticas al personaje. 

En 1992 Gary Oldman interpreta muy bien a Vlad el empalador en Drácula de Bram Stoker. Su voz es de primer nivel para lograr la credibilidad del personaje.
Lamentablemente, el cine del siglo XXI se ha divorciado de las características esenciales de la leyenda del vampirismo. Sin embargo, los espectadores, especialmente los jóvenes, han recibido con aplauso la nueva propuesta. Con la película Crepúsculo (2008) los vampiros no temen a la luz del día, ni a los crucifijos; ahora se visten con blue jeans y casacas y deambulan por los Estados Unidos (la modernidad por excelencia); en apariencia son adolescentes que aún están en la secundaria; su acento es norteamericano; ninguno de los supuestos jóvenes tendría menos de cien años; y la heroína (una humana) está desesperada por ser mordida por el joven (viejo) vampiro que ella ama con desespero y éste, contra toda la tradición del vampirismo y el Conde Drácula que ofrece la eternidad a sus jóvenes amantes, se resiste a morderla. Robert Pattinson, el vampiro de buen corazón, aparece en escena con una palidez sepulcral y unos labios rojos que hacen dudar de su opción sexual. Creo que con esta cinta ha que quedado sepultado las películas de vampiros realizadas en ambientes góticos, con castillos, criptas y gárgolas que crean una situación de incomparable tenebrosidad.

En conclusión, estimamos que, de todos los ínterpretes de vampiros y especialmente del Conde Drácula, Bela Lugosi sigue a la cabeza o, con más exactitud, a la yugular.


                                                                          
Bela Lugosi es el Conde Drácula en el momento de morder la yugular de la joven.


El Conde Drácula da la bienvenida a su castillo al ingenuo Jonathan Harker. 


El Conde Drácula en la cripta de su castillo en Transylvania.

     
El Conde Drácula al acecho de su víctima.
                                                                                                                                           

El Conde Drácula (Christopher Lee) se apresta a atacar a la bella.


El Conde Drácula (Christopher Lee) en el momento que una estaca atraviesa su corazón.


El Conde Drácula (Christopher Lee) pronto a atacar a su víctima.


El Conde Drácula (Christopher Lee) hipnotiza a su víctima.


Nosferatu,  1922.


La joven en Crepúspulo con un walkman en el oído con ansiedad espera la mordida del vampiro.
 ¡Por favor esto es el colmo
!

El joven vampiro (Robert Pattinson) en Crepúsculo a plena luz del día participa en un  partido de beisbol. ¡Esto ya es el colmo! La leyenda del vampiro no solo ha sido desnaturalizada sino ridiculizada.






14 de mayo de 2010

PABLO NERUDA (poeta homenajeado el 15 de mayo del 2010)

  





PABLO NERUDA (1904 - 1973) notable poeta chileno, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971. El novelista Gabriel García Márquez lo llamó "El más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma." 


En esta oportunidad contaré tres anécdotas vinculadas con Neruda que me fueron relatados por el poeta Francisco "Paco" Bendezú y que quizá puedan ser de utilidad para los estudiosos de la vida personal de Neruda. Vale la pena resaltar que Bendezú ganó en el Perú dos veces el Premio Nacional de Poesía, hazaña que no ha sido igualada.

Contaba el buen Paco que Neruda visitó varias veces la ciudad de Lima y que debido a la amistad entre Pablo Neruda y Luis Alberto Sánchez, rector de la Universidad de San Marcos, éste encargaba a Paco que acompañara a Neruda durante su estadía en Lima. La circunstancia es propicia para resaltar que aunque Sánchez era aprista y Neruda comunista, ninguno permitió que las diferencias ideológicas perturbaran los vínculos amicales. Paco, de otro lado, abrazaba ideas comunistas, lo cual supongo hacía más fluída su relación con Neruda.

A pesar que soy de derecha (por razones que, a mitad de la sexta década de vida, aún no logro entender) tuve la suerte de ser amigo de Paco Bendezú y asistir con asiduidad a su casa de Jesús María durante los últimos siete años de su vida. Las horas de la tarde volaban a su lado. A los dos nos sobraba el "jarabe de loro" y él: solterón, jubilado y solitario era una enciclopedia de conocimientos y anécdotas. De pronto me dijo:

"Cuando conocí a Pablo Neruda no sabía de qué manera tratarlo. ¿Debía llamarlo vate o maestro? Maestro me pareció más apropiado y me dirigí a él de esa manera durante un tiempo, cuando de pronto Neruda me dijo ( entonces Paco empezó a imitar con cariño la inconfundible voz de Neruda): No me diga maestro, llámeme Pablo. Maestro suena a carpintero."
Los dos reímos largo y de buena gana. A continuación Paco se refirió al muy conocido apetito de Neruda y al tal vez poco conocido hecho que cuando estaba en Lima le gustaba ir a los restaurantes Chifa, donde exclusivamente sirven comida china, pero con un inconfundible sazón a la peruana. Según Paco, Neruda no se cansaba de ir a los Chifas. Podía ir, mañana, tarde y noche; día tras día. Siempre decía: "Paco, vamos a una Chifa." Hasta que un día, Paco respondió cariñosamente: "Un chifa, Pablo. Chifa es sustantivo masculino. Se dice un chifa." "Bien", respondió Neruda, en señal de haber entendido, ". Entonces vayamos a una Chifa." Nuevamente, brotaron las risas.

Finalmente, Paco me refirió que en otra oportunidad Neruda le aconsejó: "Paco, póngale nombre en inglés a un poema suyo. Trae buena suerte." Bendezú siguió el consejo y así como fue nació su poema Twilight. ¿Que si le trajo suerte o no? Sepan que -por entendidos y legos- Twilight es considerado el mejor poema de amor de la literatura peruana.

Ahora pasemos al Poema 20, el más famoso poema de amor de Pablo Neruda y tal vez de la literatura universal:



            
                                                                                            




                                POEMA 20

de Pablo Neruda



Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.



Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.


Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como pasto el rocío.


Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.


Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.


Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.



La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.


Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.


De otro. Será de otro. Como de antes mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.


Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.


Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.


Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.













9 de mayo de 2010

GONZALO MARIÁTEGUI: CARTA A LA MADRE IDA





Hoy se celebra el Día de la Madre. En esta ocasión he sentido la necesidad de escribir algunas palabras que en alguna medida expresen lo mucho que sigo queriendo y recordando a la autora de mis días.


                       CARTA A LA MADRE IDA


Madrecita querida,

Quiero que sepas que aunque tú estás en el cielo y yo aún estoy en la tierra,

No pasa un día que no piense en tí, que no recuerde tus sabios consejos.

Cómo extraño tu risa e incomparable sentido del humor.

Si tan solo supieras lo difícil que es vivir sin tu dulce compañía y no sentir la caricia de tu mano sobre mi rostro.

Cómo extraño tu voz llena de aliento, tu ejemplo de valentía ante la vida y tus palabras de reconocimiento para mis pequeños triunfos.

Mamacita linda, tú bien sabes todo el amor que siento por ti, pero en este día Que es el Día de la Madre, he querido escribírtelas.

Hasta pronto, mamacita, hasta cuando nos reunamos con papá y todos nuestros seres queridos en el cielo, todos en presencia de nuestro Padre Celestial.






 Gonzalo Mariátegui en brazos de su madre, Lucía Viera Gallo Baraona de Mariátegui, en Arica, Chile (1944).                                                         




   La señora Lucía Viera Gallo B. de Mariátegui flanqueada por sus hijos: Pedro, José Ramón, Gonzalo, María Teresa y José Francisco Mariátegui Viera Gallo; en el último Día de la Madre que celebró en compañía de sus hijos (1987).                                                                            

6 de mayo de 2010

GONZALO MARIÁTEGUI: LA VIDA DENTRO DE LA FICCIÓN


La vida dentro de la ficción es el título de la entrevista que el destacado crítico de literatura peruana, Dimas Arrieta Espinoza, realizó al escritor Gonzalo Mariátegui, para la sección Cultural del diario oficial El Peruano, publicada el 4 de mayo de 2010.

NOTA: Para leer con facilidad el texto se recomienda apretar cursor sobre la entrevista y luego agrandar la misma al tamaño que le resulte más conveniente, mediante aumento de porcentaje de zoom.